Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, Linkedin, Pinterest y YouTube son algunas de las redes sociales más importantes para publicitar online y llegar a un público nuevo y específico de forma rápida, conseguir resultados empresariales reales y maximizar los gastos.
Puede generar miedo o dudas pasar de una estrategia social orgánica a poner dinero real para hacer publicidad en línea. Por eso es clave conocer todas las opciones y saber cómo utilizar los distintos tipos de anuncios de redes sociales para lograr el objetivo deseado.
Las principales redes sociales ofrecen diversas opciones de publicidad, pero eso no significa que cada persona o empresa deba usarlas todas.
Facebook es popular en todos los grupos demográficos y ofrece opciones de segmentación detalladas. Esto hace que sea una gran plataforma para comenzar con la publicidad en redes sociales.
La publicidad en Facebook está diseñada para tres tipos de objetivos de campaña: conciencia, consideración y conversión; y brinda nueve variantes para publicitar: fotos, un título, un texto y una descripción de enlace; videos; historias; secuencia; presentación; colección; experiencias instantáneas; messenger (chat); y generación de clientes potenciales.
Conciencia es crear conciencia de marca o aumentar el alcance; consideración es enviar tráfico a tu sitio web, aumentar la interacción, motivar la descarga de aplicaciones o la visualización de videos, generar prospectos o incentivar a las personas a comunicarse contigo en Facebook Messenger; y conversión es crear conversiones en línea, realizar ventas por catálogo o llevar tráfico a las tiendas físicas.
Por su parte, Instagram, propiedad de Facebook, apunta principalmente a los millennials y en menor medida a los de la generación X, responde a los mismos tres objetivos de campaña de Facebook, y brinda cinco de los tipos de anuncios: foto; video; secuencia, colección e historias.
Asimismo, Twitter, con Twitter Premote, encuadra dentro de un rango etario más amplio y con predominancia en el público masculino.
Además responde a cinco objetivos de campaña: clics en el sitio web (promocionar tweets con las Website Cards para alentar a las personas a visitar y realizar acciones en tu sitio web. Se cobra por clic); interacciones de tweet (promocionar los tweets con el objetivo de iniciar conversaciones sobre tu marca. Se paga por la interacción inicial; seguidores (promocionar la cuenta de Twitter. Se abona por cada seguidor ganado); conciencia; y descarga de aplicaciones (promocionar los tweets con las App Cards. Se paga por clic para abrir o instalar tu aplicación).
En tanto que Pinterest, con mayor recepción entre las mujeres, responde a seis objetivos de campaña: crear conciencia de marca; dirigir el tráfico a tu sitio web; motivar la descarga de aplicaciones; dirigir el tráfico a productos específicos; incentivar acciones específicas en tu sitio web; e impulsar impresiones de video.
No obstante, Snapchat, utilizado por el público más joven, y LinkedIn orientado más a los negocios que las otras redes sociales en esta publicación, responden a los tres mismos objetivos de campaña que Facebook e Instagram.
Finalmente, YouTube, propiedad de Google, es afín a diversas edades, tiene más usuarios masculinos que femeninos, y responde a cuatro objetivos de campaña: recopilar clientes potenciales; impulsar el tráfico del sitio web; aumentar la consideración de marca y producto; y crear conciencia de marca y ampliar tu alcance.
Por todo esto, antes de iniciar la campaña publicitaria hay que analizar a qué público va dirigido y cuál funciona muy bien de manera orgánica. Las redes en las que el contenido es natural para esos seguidores son una alternativa obvia para las primeras campañas online.